CONOCE ASPECTOS ESENCIALES DE LOS PERFILES GERENCIALES EN LA ACTUALIDAD

• Las gerencias actuales deben transformar el potencial de las personas bajo su responsabilidad hasta obtener el mayor valor posible.

Por: Mauricio Gutiérrez Fernández^[1]

Desde hace algunos años se están reenfocando los perfiles de gerentes. En este proceso, se ha pasado de verlos como una autoridad jerárquica, estática y netamente laboral hacia un enfoque más integral, en que son responsables del desarrollo de las personas de su equipo, convirtiéndose así en agentes activos de la cultura organizacional de su área. Los gerentes requieren ahora de habilidades más complejas, que van más allá de los resultados, porque el mayor capital de una organización son personas, de modo que, mientras las desarrollemos más, los objetivos organizacionales serán impactados positivamente.

Las competencias y conocimientos son herramientas importantes y lo han sido siempre; no se pueden descuidar. Sin embargo, en las nuevas concepciones del profesional, también cobran protagonismo otros elementos para enriquecer un perfil gerencial.

Una de las características más valorables es saber formar a las personas a todo nivel. Desde orientarlos en asuntos técnicos hasta ser un agente activo en el desarrollo de competencias blandas y actitudes. Para esto, es vital identificar el potencial y el talento en el equipo, así como entender las motivaciones y necesidades de un colaborador. No hay dos personas iguales, por lo tanto, no hay dos estrategias de formación idénticas. Los gerentes deben ser capaces de comprender como un todo a sus colaboradores, no solo como trabajadores de una organización, sino como seres humanos.

Es igualmente importante gestionar los conflictos internos, ya sea a nivel de relaciones interpersonales como aquellos vinculados con la motivación, funciones poco delimitadas, desempeño de un colaborador, etc. Los gerentes deben ser facilitadores y guías frente a un conflicto dentro de la oficina. Antaño, la figura clásica del gerente se acercaba más a la de un juez de paz; pero, ahora se prioriza el rol del mentor, no solo para aportar perspectivas en la resolución del conflicto, sino para enseñar a los colaboradores a resolverlo ellos mismos, si es posible. Esto aporta a que el equipo aprenda a autorregularse.

Otra característica valorable es ser forjadores de un entorno enriquecedor y no solamente una línea de reporte. Es necesario ofrecer línea de carrera, espacios de aprendizaje y transmisión de experiencias, ambientes físicos nutritivos, comunicación funcional, adecuado humor, retos reales, herramientas de trabajo, entre otros elementos. Todas éstas son piezas del nuevo perfil que un gerente moderno tiene.

Sin embargo, detrás de estos atributos hay una característica fundamental que engloba y define la misión del gerente: ser líder, no ser jefe, pues eso no es suficiente en el trabajo. Ser líder significa ser carismático, transmitir adecuadamente la visión de la organización a su equipo, ser mentor, ser guía y facilitador, felicitar, corregir, inspirar y exigir poniendo a prueba los límites de su equipo de modo inteligente. El gerente actual debe transformar el potencial de cada persona que haya en su equipo hasta obtener el mayor valor posible. En otras palabras, debe ayudar a que la persona llegue a ser lo máximo que pueda ser bajo su influencia. No es una labor fácil para nada.

En conclusión, los gerentes actuales deben, no solo asumir el rol de jefes jerárquicos, sino también de líderes inspiradores dentro de su equipo. Con los cambios del entorno laboral, es cada vez más valorada la habilidad de influir y enriquecer a las personas, no solo gestionar su rendimiento en la oficina.

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[1] Psicólogo consejero en empleabilidad y marca personal