Según la página de la SBS, las entidades del sistema financiero son responsables de clasificar al deudor en una categoría de riesgo, de acuerdo al tipo de crédito contratado. En el caso de créditos de consumo, la clasificación se basa en la morosidad en el pago o en el alineamiento.
- Normal
– En Créditos de Consumo: Pago puntual o atraso máximo de 8 días calendario.
– En Créditos Hipotecarios: Pago puntual o atraso máximo de 30 días calendario. - Problemas potenciales
– En Créditos de Consumo: Atrasos en el pago, de 9 a 30 días calendario.
– En Créditos Hipotecarios: Atrasos en el pago, de 31 a 60 días calendario. - Deficiente
– En Créditos de Consumo: Atrasos en el pago, de 31 a 60 días calendario.
– En Créditos Hipotecarios: Atrasos en el pago, de 61 a 120 días calendario. - Dudoso
– En Créditos de Consumo: Atrasos en el pago, de 61 a 120 días calendario.
– En Créditos Hipotecarios: Atrasos en el pago, de 121 a 365 días calendario. - Pérdida
– En Créditos de Consumo: Atrasos en el pago de más de 120 días calendario.
– En Créditos Hipotecarios: Atrasos en el pago de más de 365 días calendario.
(*) Los créditos de consumo pueden ser de tipo revolvente (Ejemplo: tarjetas de crédito) y no revolvente (Ejemplo: préstamos personales, crédito vehicular).